Kova
Habitante del santuario animal
Fue una gran sorpresa el día que llegó Kova. Fani, una de las compañeras del santuario dando el paseo perruno por las tierras se encontró a Kova atada justo donde se encontraba el cartel de entrada del santuario. Atónita se acercó para ver si era real lo que estaba viendo y efectivamente fue así. Enseguida llamó por teléfono a la compañera Rans para que viniera a ayudarla a llevar a Kova al santuario. A día de hoy aún desconocemos que persona o colectivo la dejó allí pero se lo agradecemos enormemente ya que estamos seguras de que la dejaron a conciencia para que pudiera vivir una vida digna y feliz en el santuario.
Como apareció así no sabíamos la edad pero la veterinaria que vino a revisarla nos comentó que debía tener unos 5 o 6 meses.
Kova se adaptó súper bien al santuario y transcurrido el tiempo de cuarentena se integró muy bien a la manada de rumiantes. Ha crecido mucho desde entonces y sigue en ello. Es muy cariñosa, le encanta jugar y pastar libremente por las tierras del santuario.
Se la ve muy feliz, en armonía con todas nosotras.
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