Desde 2016
Santuario Animal
Nuestra historia
A finales del 2016 Fani hacía voluntariado en otros refugios, allí fue aprendiendo sobre el cuidado y rescate de animales no humanos, se activo su inquietud de constituir uno que funcionará bajo valores que le fueran más afines.
En enero del 2017, desde poner esa idea en marcha y junto a otras personas Almas Veganas se constituyó como una ONG sin fines de lucro y comenzón a realizar acciones para recaudar fondos que hicieran posible las instalaciones. El camino no fue sencillo, pero con el tiempo el colectivo llego a estar integrado por nueve personas con consciencia antiespecista y sensibles a la explotación y muerte animal decididas a construir un espacio que sirviese como refugio para animales no humanos rescatados de la industria cárnica y otras industrias que se lucran con su sufrimiento.
Juntas logramos encontrar un lugar perfecto, boscoso y lleno de vida y naturaleza.
¡En octubre 2018 por fin entrabamos en las tierras!
Con mucho esfuerzo arrancamos la construcción y adaptación del sitio para poder recibir a nuestros primeros habitantes, personas no humanas en busca de un hogar.
Al poco de entrar a las tierras el grupo inicial se fue desarticulando por distintas razones y la principal la falta de compromiso. Después siempre hemos sido solo dos personas (Fani la única persona desde el principio, desde que creó el proyecto), pero las que seguimos estamos decididas y comprometidas a mantener vivo este proyecto. Primero porque de nuestro compromiso y constancia dependían (entonces) 40 habitantes, segundo, porque creíamos firmemente en lo que hacíamos y seguimos haciendo. Tercero, porque a pesar de atravesar momentos muy difíciles, de gran inestabilidad económica, emocional, de acoso en las redes, de ridiculización constante e incluso amenazas de todo tipo, a pesar de todo ello hubo gente que creyo en nosotras y se mantuvo allí, y parte de esa gente sigue apoyando al santuario.
ACTUALMENTE
En 2021 ¡Hemos comprado las tierras! estamos hipotecadas, pero la carga se siente más ligera y nos da un poco más de estabilidad económica. Nuestra familia interespecie ya rebasa los cien habitantes.
Seguimos fiel a nuestras bases el antiespecismo, el transfeminismo y el veganismo interseccional. Seguimos intentando con todo nuestro corazón organizarnos asambleriamente, es un ejercicio muy duro, pero creemos que las decisiones deben tomarse mediante consenso y diálogo horizontal
En la actualidad viven en el santuario unos 100 habitantes, lo gestionamos Fani y Luna con
Rescate
Rescatamos y recibimos animales no humanos, principalmente aquellos considerados de granja. Contamos con toda la infraestructura legal para poder tenerlos sin amenaza de que puedan regresar a los centros de explotación de donde fueron liberados.
Cuidado
Los animales rescatados son trasladados al santuario, que básicamente es un hogar en mitad del bosque. Allí reciben alimento, cuidados veterinarios, cuidados emocionales y muchisímo amor. No podemos ofrecerles una libertad total, pero hacemos que la semilibertad sea lo más plena y digna posible.
Difusión
Promovemos el veganismo desde un enfoque interseccional. Si bien la mayoría de nuestros esfuerzos se centran en la liberación animal, entendemos que esta opresión esta fuertemente vinculada con las opresiones humanas, como el racismo, el machismo, el capacitismo, etc.
Apostamos por construir alianza y solidaridad con todas aquellas personas que luchan activamente por un mundo libertario.
Autogestión
Intentamos hacer el santuario un proyecto autogestivo. Todo lo que se vende en nuestra web esta impreso en nuestra propia máquina de impresión digital téxtil.
Imprimimos diseños personalizados para colectivos, asociaciones, ONGs y particulares de forma profesional. También contamos con una red de contactos que dona su trabajo y aporta creatividad y lucha a nuestra tiendita online.